Dreamtigers
By Jorge Luis Borges
Translated by A.Z. Foreman
As a child, I was a zealous worshiper of the tiger: not the piebald "tiger" of the Amazonian tangles and the isles of verdure afloat on the Panará river, but the striped, Asiatic, royal tiger which can only be faced down by war-men fortified on elephantback.
I used to linger endlessly in front of one of the cages at the zoo; I judged the gigantic encyclopedias and natural history books according to the majesty of their tigers. (I still remember those illustrations; I who cannot rightly recall a woman’s brow or smile.)
Childhood passed, the tigers and my passion for them grew old, but they endure in my dreams. In the submerged dimension, at that level of the chaotic, they persist. So, as I sleep, some dream distracts me and I know at once it is a dream. I think: This is a dream, a pure diversion of my will, and now that my power is limitless, I am going to cause a tiger.
Oh incompetence! Never do my dreams bear forth the wild beast I yearn for. A tiger appears indeed, but autopsied or flimsy, or with impure variations of shape, or of an implausible size, or far too fleeting, or with something of the bird or the dog.
The Original
Dreamtigers
En la infancia yo ejercí con fervor la adoración del tigre: no el tigre overo de los camalotes del Paraná y de la confusión amazónica, sino el tigre rayado, asiático, real, que sólo pueden afrontar los hombres de guerra, sobre un castillo encima de un elefante.
Yo solía demorarme sin fin ante una de las jaulas en el Zoológico; yo apreciaba las vastas enciclopedias y los libros de historia natural, por el esplendor de sus tigres (todavía me acuerdo de esas figuras: yo que no puedo recordar sin error la frente o la sonrisa de una mujer.)
Pasó la infancia, caducaron los tigres y su pasión, pero todavía están en mis sueños. En esa napa sumergida o caótica siguen prevaleciendo y así: dormido, me distrae un sueño cualquiera y de pronto sé que es un sueño. Suelo pensar entonces: éste es un sueño, una pura invención de mi voluntad, y ya que tengo un ilimitado poder, voy a causar un tigre.
¡Oh, incompetencia! Nunca mis sueños saben engendrar la apetecida fiera. Aparece el tigre, eso sí, pero disecado o endeble, o con impuras variaciones de forma, o de un tamaño inadmisible, o harto fugaz, o tirando a perro o a pájaro.
By Jorge Luis Borges
Translated by A.Z. Foreman
As a child, I was a zealous worshiper of the tiger: not the piebald "tiger" of the Amazonian tangles and the isles of verdure afloat on the Panará river, but the striped, Asiatic, royal tiger which can only be faced down by war-men fortified on elephantback.
I used to linger endlessly in front of one of the cages at the zoo; I judged the gigantic encyclopedias and natural history books according to the majesty of their tigers. (I still remember those illustrations; I who cannot rightly recall a woman’s brow or smile.)
Childhood passed, the tigers and my passion for them grew old, but they endure in my dreams. In the submerged dimension, at that level of the chaotic, they persist. So, as I sleep, some dream distracts me and I know at once it is a dream. I think: This is a dream, a pure diversion of my will, and now that my power is limitless, I am going to cause a tiger.
Oh incompetence! Never do my dreams bear forth the wild beast I yearn for. A tiger appears indeed, but autopsied or flimsy, or with impure variations of shape, or of an implausible size, or far too fleeting, or with something of the bird or the dog.
The Original
Dreamtigers
En la infancia yo ejercí con fervor la adoración del tigre: no el tigre overo de los camalotes del Paraná y de la confusión amazónica, sino el tigre rayado, asiático, real, que sólo pueden afrontar los hombres de guerra, sobre un castillo encima de un elefante.
Yo solía demorarme sin fin ante una de las jaulas en el Zoológico; yo apreciaba las vastas enciclopedias y los libros de historia natural, por el esplendor de sus tigres (todavía me acuerdo de esas figuras: yo que no puedo recordar sin error la frente o la sonrisa de una mujer.)
Pasó la infancia, caducaron los tigres y su pasión, pero todavía están en mis sueños. En esa napa sumergida o caótica siguen prevaleciendo y así: dormido, me distrae un sueño cualquiera y de pronto sé que es un sueño. Suelo pensar entonces: éste es un sueño, una pura invención de mi voluntad, y ya que tengo un ilimitado poder, voy a causar un tigre.
¡Oh, incompetencia! Nunca mis sueños saben engendrar la apetecida fiera. Aparece el tigre, eso sí, pero disecado o endeble, o con impuras variaciones de forma, o de un tamaño inadmisible, o harto fugaz, o tirando a perro o a pájaro.
Thank you for posting this. I love Borges.
ReplyDeleteYour translation flows as beautifully as the original
ReplyDeletey el lenguaje de Borges suena muy bien. :)